¡ Qué trabajo cuesta !!!
Periodismo: bendita palabra.
Lejos estoy de cualquier critica a los periodistas, ni sus instituciones, sin embargo, viendo como se comportan muchos con sus escritos el ejercicio de responsabilidad deja mucho que desear.
¿ Cuál es la línea entre Periodismo y Relacionador Público ?
Cuando el periodista pasa a ser de un equipo político, deja de ser objetivo y la falta de objetividad afecta, directamente, su credibilidad, deja de ser periodista para ser «Relacionador Público» e incluso, algunos, desafiando el sentido común, se convierten en simples bocinas.
La critica siempre ha sido lo mejor para cualquier candidatura.
El periodista debe cuidar todos los días su credibilidad, cada día el lector es más juicioso, cada día es más fácil «verle el refajo» a un escrito, solo basta ser insidioso, agresivo o simplemente mentir, manipular la verdad, adornar con argumentos lo indefendible para que la masa te arrincone y te estigmatice: «ese es de fulano(a)» y a partir de ahí, todo está perdido.
Se puede si, tener preferencias, pero si el periodista equivoca su rol, ya más nunca servirá para nada.